¿Qué es lo que provoca el cambio de color en los camaleones?

Los camaleones tienen la capacidad de cambiar rápidamente el color de su piel, según su estado de ánimo o condiciones ambientales como luz o temperatura, pudiendo llegar a mimetizarse con su entorno. Esta asombrosa capacidad no se debe a pigmentos verdaderos, sino a lo que se conoce como colores estructurales. La clave de la coloración que observamos está en la nanoescala, se trata de un fenómeno físico de interferencia óptica. Mediante la reorganización de una red de nanocristales de guanina presentes en las células de la piel de estos reptiles, se controla la interacción con la luz incidente y los diferentes colores que la componen, reflejando algunas (desde el azul hasta el rojo) y absorbiendo otras.

El camaleón modifica la densidad de la red de nanocristales y con ello cambia el color reflejado por la piel. Su equivalente artificial serían los cristales fotónicos, materiales nanoestructurados que consisten de redes de nanocristales que se organizan en el espacio y/o tiempo.

Mariposa Iridiscente: un biosensor ultra-sensible

La iridiscencia es un fenómeno óptico por el cual el tono de la luz varía en función del ángulo desde el que se observa, es lo que vemos por ejemplo en el lado reproducible de un disco láser. La mariposa Morpho debe su apariencia reluciente o iridiscente a una compleja nanoestructura capaz de absorber y modular la luz, formada por una capa de diminutas escamas, integradas a su vez por crestas de unos cientos de nanómetros de ancho. Además, las alas de la mariposa cambian su color natural al exponerse al calor o a ciertos gases y químicos como consecuencia de la expansión de su nanoestructura.

Nanorecubrimientos con efecto flip-flop

La nanotecnología ha sabido imitar la propiedad iridiscente llamada también efecto flip-flop, desarrollando recubrimientos de nanocristales de oxido de titanio (≈2nm-5nm).

Ejemplos en la naturaleza

Camaleón, mariposas iridiscentes, ópalos (mineral), diatomeas (algas), etc.

Posibles aplicaciones

Sensores térmicos ultrasensibles, lentes de visión nocturna, recubrimientos técnicos de alto rendimiento, tejidos de camuflaje activo, etc.